24 May Conservación y almacenamiento de la Cebolla
La cebolla, de la familia allium cepa, es una hortaliza con multitud de beneficios para la salud a la vez que un alimento muy versátil para la cocina.
Aunque las cebollas, junto con ajos y patatas, son uno de los alimentos que más perduran, nos podemos encontrar con el problema de, si tenemos una gran cosecha, cómo conservarlas. Existen distintos métodos para conservar cebollas tanto en un ámbito doméstico como a nivel industrial. A continuación vamos a darte las claves para conservar y almacenar cebollas en buenas condiciones.
¿Cómo se almacenan las cebollas?
En primer lugar, hay que almacenar las cebollas de fin de temporada ya que las que se cosechan en primavera y verano no aguantan tanto y deben consumirse en unas pocas semanas tras la cosecha. Lo ideal es almacenar las cebollas que se cosechan en otoño ya que éstas aguantan todo el invierno.
La variedad de cebolla también es importante, por ejemplo las cebollas picantes contienen azufres (lo que te hace llorar) y ayuda a preservar la cebolla en invierno.
Almacenamiento doméstico
A la hora de escoger el sitio adecuado para el almacenamiento de la cebolla es muy importante no colocarlas cerca de patatas ya que absorberían su humedad y se estropearían.
- No utilices bolsas de plástico para almacenarlas.
- Busca un lugar oscuro para que no se estropeen.
- Elige un lugar que se encuentre a una temperatura constante entre 4ºC y 10ºC.
- El espacio de almacenamiento debe estar bien ventilado y seco.
- Puedes conseguir ventilar las cebollas correctamente utilizando una malla o red y haciendo un nudo entre cada cebolla para evitar que absorban la humedad al entrar en contacto.
- Otra opción es utilizar una bolsa de papel con agujeros pequeños y llenarla de cebollas hasta la mitad para que circule el aire.
Almacenamiento industrial
Para un correcto almacenamiento de la cebolla, ésta debe cumplir los siguientes requisitos:
- La variedad de la cebolla debe ser apta para almacenar, como hemos mencionado anteriormente.
- Debe de haber sido cosechada cuando estaba completamente madura.
- El bulbo debe ser firme y compacto.
- El bulbo debe tener un bajo contenido de agua.
- La piel debe ser fuerte.
- No debe fertilizarse con nitrógeno durante las últimas 6 semanas de cultivo.
- Deben haberse aplicado cantidades suficientes de cal.
No obstante, la cebolla requiere varias operaciones antes de su almacenamiento, una de las principales es el secado.
El objetivo del secado es quitar toda la humedad superficial de las capas externas, sellando así la cebolla y el tallo. Con este proceso se pretende deshidratar las capas más externas.
La temperatura adecuada para llevar a cabo el secado oscila entre 25 a 30ºC.
El almacenamiento se realizará en cámaras frigoríficas adecuadas para la conservación de cebollas. Las cebollas se almacenarán en palots de madera. Su ubicación en la cámara frigorífica se realizará de tal manera que permita una buena circulación de aire tanto de los evaporadores como de los ventiladores de apoyo, no sobrepasando el nivel máximo de almacenamiento.
Su almacenamiento se realizará a temperatura y humedad constante, evitando las fluctuaciones, y en completa oscuridad, hay que tener en cuenta que el bulbo sigue vivo.
Conservar cebollas
Conservación doméstica
Si vas a refrigerar la cebolla en tu frigorífico has de tener en cuenta:
- En primer lugar cubre el cajón donde vayas a dejar las cebollas con papel absorbente y envuelve las cebollas con el mismo para evitar la humedad.
- Intenta no amontonarlas y que no estén en contacto.
- Recuerda no poner las cebollas cerca de las patatas.
Si no encuentras el lugar perfecto para conservar cebollas siempre puedes congelarlas:
- Utiliza una bandeja plana de plástico
- Pica la cebolla y deposítala en una sola capa sobre la bandeja
- Envuelvela con papel de film.
- Una vez congelada guarda la cebolla en bolsas individuales en el congelador.
Conservación industrial
Para una conservación industrial es necesario profundizar un poco más. Una adecuada conservación frigorífica nos permite alargar la vida útil de las cebollas:
- En primer lugar utiliza los bulbos de cuello grueso ya que son los más antiguos y no duran tanto como las más pequeñas.
- Inspecciona periódicamente la cámara frigorífica donde se encuentran las cebollas y desecha las que empiecen a pudrirse.
- La temperatura debe de ser la adecuada para que la cebolla no se pudra, pudiendo llegar hasta 1 ºC y la humedad debe mantenerse entre el 65 y 75%.
- Asimismo hay que tener en cuenta un correcto reparto de aire en el interior de la cámara para una mejor homogeneidad.
Los cambios de temperatura de la cebolla deben ser lentos, procurando que tanto el corazón como las capas más externas tengan la misma temperatura. Con los cambios bruscos de temperatura se pueden destruir las células del bulbo. Aconsejamos calentar como máximo 2ºC al día, dependiendo de los distintos factores (temperatura, humedad, etc.)
Otro factor muy importante es la expedición, donde se deberá de planificar la salida de las cámaras frigoríficas especialmente en climas calurosos y húmedos.
De este modo conseguirás una conservación óptima de cebollas y las dispondrás en perfecto estado para su uso.
Si quieres saber más sobre su conservación y nuestras cámaras frigoríficas en Bernad Refrigeración te informamos.