26 Abr ¿Qué son los túneles de congelación?
Los túneles de congelación cumplen con un importante rol: congelar rápidamente los alimentos. En el presente la conservación de estos productos es de gran importancia ya que deben soportar largos viajes sin degradarse lo más mínimo. Así, estos aparatos garantizan una congelación óptima y que no altere el alimento. Conocer estos aparatos en mayor detalle es esencial para entender su utilidad.
Las claves de un túnel de congelación
Cuando hablamos de un túnel de congelación nos referimos a un tipo de maquinaria industrial capaz de congelar rápidamente cualquier alimento. Verduras, frutas, pescados o carnes pueden necesitar de una congelación de estas características para su transporte o conservación.
La congelación rápida afecta en menor medida a estos alimentos, ya que impide la creación de grandes cristales de hielo que rasguen los tejidos. Con este proceso, los alimentos duran más tiempo congelados, y cuando revertimos este proceso sueltan menos agua. Los diseños de estas máquinas suelen adaptarse a las necesidades de la industria alimentaria y se utilizan materiales que no afectan a estos delicados productos.
Existen varios tipos de túneles de congelación para responder a diferentes situaciones. Por ejemplo, los de congelación en cascada son similares en aspecto a una cámara frigorífica, pero su funcionamiento es distinto. En estos se vierte aire a temperaturas bajo cero, el cual cae como si fuera una cascada desde lo alto y congela rápidamente los alimentos.
Por supuesto, estos aparatos se fabrican siguiendo las normativas de higiene, respetan el medio ambiente y su seguridad está totalmente garantizada, por lo que no tendremos que preocuparnos de poner en peligro los alimentos que se congelen ni los trabajadores que lo lleven a cabo.
Principales ventajas
La más destacable es que ahorra tiempo, lo cual se traduce en un menor gasto. Estos aparatos congelan rápidamente grandes cantidades de alimentos, algo que aumenta la eficacia en la cadena de producción considerablemente. Además, su manejo es sencillo y es realizado por un solo operario, por lo que los costes de personal también se reducen.
Junto a esto, son máquinas flexibles, que pueden adaptarse a diferentes circunstancias y ampliarse con el tiempo. Así, cuando se den mejoras en los procesos de producción o en la misma maquinaria, los adaptaremos sin ningún problema.
Por suerte esta maquinaria es fácil de mantener y su coste también es muy reducido. Limpiarla es tan sencillo como el de una cámara frigorífica, no es necesario un personal especializado y los tiempos de limpieza son muy cortos, por lo que podrá estar lista para seguir funcionando en muy poco tiempo.
Permiten una congelación homogénea de todos los alimentos, una deshidratación mínima de los mismos y los procesos garantizan un producto de gran calidad. Además, en caso de equivocación o error, el proceso de congelación se corta casi en el acto, reduciendo las pérdidas y permitiendo la solución de los problemas en el momento oportuno.
Por último, los costes de su instalación son bajos en comparación con otros equipos similares y, además, apenas lleva tiempo tenerlo listo. Estas son unas grandes ventajas ya que, si necesitamos disponer de uno de estos aparatos, lo tendremos en funcionamiento en poco tiempo, algo que asegura la eficacia y la productividad desde el primer momento.
Conclusiones
En la industria moderna ser competitivo es de gran importancia. Para este fin, hay que contar con las herramientas y el personal necesario para mantenernos a flote ante cualquier cambio del sector. Estar preparado para estas nuevas situaciones es vital.
Así, los túneles de congelación nos permiten garantizar la competitividad de nuestra empresa, ya que una congelación rápida puede ser la diferencia entre más clientes o quedarnos como estamos. Contar con uno de estos equipos es imprescindible.