13 Dic La modernización en la elaboración de embutidos y la tradición de su consumo en España
En José Bernad, S.L. llevamos más de 30 años instalando y poniendo en marcha plantas de elaboración de embutidos y salazones cárnicos, aportando valor tecnológico para cubrir las necesidades tanto de la pequeña carnicería como de las grandes instalaciones automatizadas. En nuestra compañía hemos asistido a la modernización de los procesos a lo largo de nuestra trayectoria, en la que hemos puesto nuestro grano de arena ayudando a muchas pequeñas, medianas y grandes empresas con nuestros servicios.
En todo este tiempo se ha pasado de la producción natural a la que se lleva a cabo en los secaderos industriales, donde es posible controlar y regular los distintos parámetros que interfieren en dicho proceso de elaboración. A lo largo de estas tres décadas hemos aportado mucho al desarrollo de tecnologías que han contribuido a esta modernización de la que estamos hablando. La elaboración natural es muy reconocida y valorada por la calidad final del embutido, cierto. Pero de esta forma es imposible obtener un producto homogéneo y constante a lo largo de todo el año, ya que los cambios climáticos influyen de forma determinante.
En buena parte gracias a nuestra contribución, la industria cárnica española constituye uno de los sectores más fuertes de nuestra economía, que continúa en crecimiento en 2018 según los resultados que arroja el Barómetro Anice-Cajamar, correspondientes al primer semestre del año. Un estudio que incluye previsiones muy halagüeñas respecto al segundo, que ya se encuentra en su recta final. En cuanto a la cifra de negocio, las exportaciones, el empleo y la inversión, este sector ha venido marcando un ciclo expansivo que seguirá al alza en las próximas fechas.
El consumo de embutidos en España
Un estudio de mercado elaborado por la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (FECIC) corrobora que la elaboración de embutidos y su consumo en España sigue siendo una tradición al alza. Un dato de este estudio demuestra que en los hogares españoles, los embutidos se consumen una media de cuatro veces por semana.
Aunque los consumidores destacan la necesidad de buscar productos más saludables, lo cierto es que enaltecen su versatilidad como el principal beneficio. En lo que a hábitos de compra se refiere, se suele realizar una media de dos veces por semana.
El jamón serrano sigue liderando las ventas en los curados, mientras que el pavo y el pollo la de los cocidos. En los embutidos crudos, chorizo, salchichón o fuet y lomo son las alternativas que siguen de cerca al jamón, mientras que el jamón dulce, el frankfurt, la mortadela y el bacon son las opciones que le siguen en los curados. En los embutidos frescos es la morcilla la que manda respecto a ventas y hábitos de consumo, seguida muy de cerca por la butifarra.
Respecto a los locales de compra más visitados, las líneas de carnicería y embutidos de los supermercados son las más recurridas, si bien el comprador se siente más seguro cuando acude a establecimientos especializados, puesto que percibe una mayor calidad en los productos.
En Bernad participamos de manera directa en todas las etapas del proceso de elaboración de estos productos, que van desde la preparación de las materias primas hasta los mecanismos de conservación, pasando por el picado, el mezclado y amasado, el embutido, la cocción, el ahumado, la maduración y el secado.
Para garantizar la calidad en el proceso de elaboración de embutidos y salazones cárnicos, ponemos a disposición de las empresas una amplia gama de maquinaria y consumibles. Nuestra dilatada trayectoria ha sido vital para el crecimiento de la industria cárnica en nuestro país, del que te hemos hablado en estas líneas.