02 Feb SISTEMAS DE SECADO DE AJOS CON AIRE FORZADO
Los sistemas de secado-curado de ajos con aire forzado son fundamentales en la optimización del ajo, implica la evaporación controlada del agua presente en las catáfilas.
Esta acción se logra mediante la transmisión eficiente del calor latente de evaporación desde el aire al producto. El objetivo es reducir la actividad bioquímica en las catáfilas externas del bulbo y del falso tallo, favoreciendo la inactividad de los microorganismos.
En términos prácticos, se busca alcanzar una pérdida de peso del 20-25% en el menor tiempo posible, preservando la calidad final del producto y asegurando un estado óptimo durante el almacenaje. Este proceso desempeña un papel crucial en la determinación de la calidad comercial y la vida post-cosecha del ajo.
Para llevar a cabo este procedimiento, se someten los bulbos a altas temperaturas (superiores a 25°C) y baja humedad relativa (menos del 70%). El objetivo es inducir la deshidratación de las hojas envolventes del bulbo. La falta de parámetros físicos definidos para el secado convencional lo hace impreciso y presenta riesgos significativos.
El secado natural se ve influenciado por condiciones ambientales, como temperaturas, humedad relativa y vientos, además de factores inherentes a la planta, como su condición al momento de la cosecha y el tipo comercial de ajo. Estos elementos pueden afectar la duración y el tiempo de secado, y este sistema se ejecuta mayoritariamente en regiones cálidas y secas, siendo práctico y económico.
En este contexto, el secado artificial surge como la alternativa más eficiente, permitiendo el control preciso de las condiciones ambientales y asegurando la calidad del producto mediante un proceso rápido y seguro. En este contexto, se destaca la importancia de contar con un secadero de ajos que cumpla con los estándares necesarios para garantizar resultados óptimos.
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